
Ingredientes
- 3 zanahorias.
- 1 rama de apio.
- 1 cebolla.
- Jengibre rallado al gusto.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 litro y medio de agua.
- Miso al gusto.
Sopa casera de miso
Esta semana en Koralium os presentamos un caldo depurativo diferente. El miso es una pasta fermentada hecha a base de distintos cereales y/o semillas que tiene un gran poder deportivo.
Como elaborar la sopa casera de miso:
En realidad la base de esta sopa no deja de ser un caldo de verduras (también puede ser de pescado o carne), al que, en el último momento le vamos a añadir el miso. Esto es importante, porque el miso nunca se añade durante la cocción, sino al final, cuando el caldo ya está hecho, o incluso hay personas que prefieren añadir su propia cantidad de miso en el plato o cuenco y luego añadir el caldo.
Para elaborar esta deliciosa sopa, tan sencillo como:
- Pela, trocea y lava todas las verduras, procura que sean trozos del mismo tamaño más o menos.
- En un cazo u olla, añade un poco de aceite de oliva, añade todas las verduras y rehógalas durante 5 minutos más o menos.
- Una vez rehogadas, cubre todas las verduras con agua y, en el momento en que llegue a ebullición, baja el fuego y cuécelas durante 20 minutos más o menos. Si nos queremos poner un poco más exquisitos, deja a fuego lento la cocción durante al menos 1 hora.
- Cuando la cocción a terminado, filtra el mismo y añade un par de cucharadas de miso al caldo y déjalo reposar un rato. No existe una medida determinada de miso a añadir al caldo, lo mejor es que, si es la primera vez que lo usas lo vayas añadiendo poco a poco hasta encontrar el punto de gusto deseado. Si añades mucho al principio puede que el resultado no te guste.
Hasta aquí tenemos nuestra sopa casera de miso, y com caldo depurativo funciona perfectamente, pero si queremos darle toques diferentes:
- Esta sopa combina perfectamente con las algas y el tofu.
- También le puedes añadir fideos de arroz.
- No tires la verdura que has cocido, añade algunos trozos al final.