El video-arte y la fotografía son excelentes herramientas de autodescubrimiento. Son diferentes formas de encuentro, maneras de certificar la experiencia del momento, instantes inmortalizados, caminos….
Usar el vídeo y la fotografía de forma activa y consciente es dar alas a muchos procesos naturales que tenemos las personas a la hora de establecer una relación con el mundo. Trabajar terapéuticamente con medios audiovisuales puede ampliar y facilitar la relación que vivimos con lo que nos rodea y con nuestra sabiduría interior.
A través del movimiento genuino con el cuerpo, poco a poco, empezamos a dar espacio a lo que necesita ser expresado. Las acciones espontáneas emergerán en el momento oportuno y serán siempre las apropiadas.
Encontraremos maneras de no controlar la expresión de lo que vivimos, fortaleciendo así lo más espontáneo e instintivo. Estar en ese recorrido y habitarlo, vivirlo desde la consciencia, poniendo atención a cada instante para una escucha mucho más afinada de lo habitual.